"Juan Pablo II y el mundo de la Empresa"

Juan Pablo II batió muchas marcas: en viajes, en países visitados, en el número de personas que lo escucharon directamente o lo vieron en televisión, en su audacia evangelizadora, en su incansable defensa de la paz... Pero hay un aspecto al que no se le ha prestado demasiada atención y que los lectores podrán apreciar: ha sido el Papa que más encuentros con empresarios y directivos de empresa mantuvo.

"Juan Pablo II recordó que laboriosidad, competencia, orden, honestidad, iniciativa, frugalidad, ahorro, espíritu de servicio, cumplimiento de la palabra dada, audacia y amor al trabajo bien hecho, son causas morales de prosperidad"


Juan Pablo II suma tres grandes encíclicas sociales, que pueden también considerarse dirigidas a empresarios y directivos. La primera de ellas fue escrita en 1981 y está dedicada al trabajo humano. Se titula Laborem exercens o "Realizando el trabajo". En 1987 publicó la segunda encíclica social, la Sollicitudo rei sociales, dedicada al desarrollo de los pueblos. La tercera, titulada Centesimus annus, se publicó en 1991. En ella trata de la empresa, la economía, la cultura y la democracia.

Uno puede preguntarse, y con razón, ¿por qué el Papa se interesó por el mundo del trabajo y de la empresa? ¿Qué tenía que decir el Papa sobre la empresa? Desde el punto de vista "técnico", absolutamente nada. El Papa no habló de modelos de empresa, ni de cómo elaborar o implantar estrategias, ni de planes de negocios, ni de conquistas de nuevos mercados. Sería una rareza que lo hubiera hecho: no era ésta su competencia. Pero en la empresa hay personas que no sólo trabajan, sino que se realizan o se degradan trabajando, y relaciones humanas. Es esto, justamente, lo que preocupaba a Juan Pablo II.

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www.coparmex.org.mx/contenidos/publicaciones/Entorno/2005/may05/9.pdf